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Segunda Convención (1964): También presidida por Marino Auffant

Durante los días 1, 2 y 3 de mayo del 1964, fue celebrada en la ciudad de Santo Domingo la II Convención de Hombres de Empresa, importante encuentro del liderazgo empresarial donde fueron presentadas unas 70 ponencias, y que contó en el acto inaugural con la presencia del Dr. Donald Reid Cabral, presidente del Triunvirato.

La convocatoria y agenda a seguir fueron firmadas por Marino Auffant, Presidente del Consejo en ese momento, dando continuidad a los acuerdos de la I Convención Empresarial, y en beneficio de los legítimos y colectivos intereses del empresariado dominicano y del país.

Por segunda ocasión, se llevó a cabo el espacio de diálogo más importante del empresariado sobre el accionar nacional, en el que además se eligieron  los directivos que estarían al frente del Consejo Nacional de Hombres de Empresa, como parte de las resoluciones adoptadas en la primera edición.

A continuación les compartimos cada una de conclusiones identificadas por el sector en dicho evento:

TEMA A. “Necesidad de que los hombres de empresa realicen una más dinámica actividad para el desarrollo económico”.

• Sugerir a los inversionistas dominicanos la conveniencia de crear un Banco de Financiamiento para facilitar mediante cómodos sistemas crediticios, la instalación de pequeñas industrias en el país.

• Sugerir al Gobierno la reducción de los impuestos que gravan actualmente la importación del diessel oil, runtar oil y fuel oil, cuando estos sean usados en actividades agrícolas o industriales.

• Enviar la exposición del Dr. Gómez González en la cual hace diversas consideraciones acerca del precario estado en que se encuentra actualmente la región fronteriza sur de nuestro país, a la Corporación de Fomento Industrial para los fines que puedan ser de lugar.

• Enviar al Gobernador del Banco Central, para los fines que puedan ser de utilidad, la ponencia presentada por el Ing. Aybar Garrigosa. en la cual hace algunas consideraciones acerca de los dólares americanos que se gastan anualmente en el país por concepto de fletes marítimos, sugiriendo que se solicite del Banco Central que se garantice a las compañías navieras el cambio libre inmediato del 50% del valor de los fletes, porcentaje que cubrirá las divisas necesarias para pagar los gastos que sean indispensables hacer fuera del país.

TEMA B. “Necesidad de crear en las diversas localidades del país asociaciones para el desarrollo de la comunidad”.

• Sugerir a los hombres de empresa, maestros y estudiantes la formación de asociaciones que tengan por objeto el desarrollo de la comunidad, solicitar de la prensa, radio y televisión nacionales su mejor cooperación para el buen éxito de tales asociaciones.

TEMA C. “Necesidad de establecer el Mercado de Valores”.

1. Que esta II Convención obtenga del Gobierno Dominicano, una Ley de Valores, debidamente asesorada por delegatarios de las asociaciones empresariales, así como la correspondiente subvención anual para los gastos administrativos de la institución.

2. Que este mercado o bolsa quede bajo la absoluta dirección de los delegatarios
de las asociaciones de empresarios, esto es, que no sea organismo oficial sino eminentemente privado y autónomo, para evitar la nefasta influencia de partidos políticos.

3. Que esta misma Ley de valores, cree la Comisión de Seguridad, esto es, un organismo mixto, compuesto por funcionarios gubernamentales y miembros de la bolsa o de las asociaciones empresariales, la cual se encargará de investigar e inspeccionar las compañías o empresas que deseen vender acciones por mediación de la bolsa, o fuera de ella, y de exigirles la fianza proporcional a sus gestores; así como toda agencia que ofrezca cualquier tipo de servicio o valor al público; ya que es necesario que el pueblo dominicano tenga sus ahorros garantizados donde quiera que los deposite, puesto que ellos son necesarios al urgente desarrollo económico del país.

TEMA D. “Mayor inversión de capitales como factor determinante del aumento de la producción, y como medio propicio para la creación de nuevas fuentes de trabajo”.

• Sugerir con todo respeto al Gobierno Nacional la creación de un organismo que tenga relación directa con entidades de créditos extranjeros para investigar y obtener la información sobre la solvencia y seriedad comercial de aquellas personas que constituyan nuevas empresas industriales o comerciales y establecer que las inversiones o suscripciones de acciones de valores sean colocadas a depósito en entidades bancarias del país mientras se regularice la constitución definitiva de la entidad empresarial de que se trate.

• Sugerir a la Corporación de Fomento Industrial adoptar un procedimiento más sencillo y expedito para la tramitación y decisión de los créditos que les sean solicitadas para la creación y ampliación de empresas dominicanas.

• Someter a la consideración de la Cámara de Comercio de Santo Domingo la ponencia presentada por el Sr. Piera Puig, en la cual sugiere la creación de una Corporación Financiera Nacional, como organismo autónomo regido por una serie de disposiciones legislativas y propulsada mediante la iniciativa privada, que al mismo tiempo de constituir el motor propulsor de la inversión popular sirva para encausar, vigilar, amparar y reglamentar ésta, para el estudio detenido de la misma y los fines útiles que puedan ser de lugar.

• Recomendar tanto a los patronos como a las Confederaciones de Trabajadores la elaboración de pactos colectivos justos sin aumento excesivo que lesione la vida de la misma empresa en el equilibrio económico de la entidad, así como la conveniencia de que en los nuevos aumentos de capital de la empresa se permita a la clase laboral invertir en ella sus ahorros, como medio para incrementar un capitalismo popular.

TEMA E. “Desarrollo agropecuario como factor esencial del progreso económico nacional y medios para lograrlo”.

• Proponer la designación de una comisión integrada por miembros de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores del Instituto Agrario Dominicano y de la Secretaría de Estado de Agricultura, con el encargo de que emita una opinión acerca de la vialidad (sic) económica de proyecto y acerca de las materias sobre agricultura y pecuaria que deben ser incorporadas en el mismo, con el fin de tomar ulteriormente un pronunciamiento definitivo al respecto

• Proponer la designación de una comisión integrada por miembros de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores del Instituto Agrario Dominicano y de la Secretaría de Estado de Agricultura, con el encargo de que emita una opinión acerca de la vialidad (sic) económica de proyecto y acerca de las materias sobre agricultura y pecuaria que deben ser incorporadas en el mismo, con el fin de tomar ulteriormente un pronunciamiento definitivo al respecto.

• Estimar procedente, sobre cada formulación señalada, el plan de integración económica contenido en la ponencia, y disponer que una relación pormenorizada de los puntos y las medidas que contienen, sean sometidos al Gobierno Nacional, con miras de que estudie la conveniencia y factibilidad de su adopción por virtud de leyes que fueren necesarias o como normas de administración en la solución de la actual crisis económica del país.

• Sugerir a los inversionistas del país la creación de un Banco Agrícola privado, destinado a fomentar, mediante cómodos sistemas crediticios la creación de cooperativas agrarias.

• Designar una comisión compuesta por los señores Horacio Álvarez, Elizardo Dickson y Miguel Guerra Sánchez, que se encargue de promover la creación de una entidad que pueda ponderar y resolver ampliamente los variados problemas que se oponen al desarrollo agrícola y ganadero del país.

• Sugerir la realización de estudios relacionados con la cuantía de áreas laborables de tierras incultas dentro de unidades privadas, a fin de determinar su utilidad a largo plazo identificando si pertenecen al sector.

• Sugerir al Gobierno la conveniencia de crear, en la Secretaría de Agricultura, un organismo oficial denominado División o Sección de Avicultura, con la finalidad de incrementar en el país la crianza de aves.

• Sugerir urgencia de presentar proyecto al Banco Agrícola para construir 20 almacenes de depósito para ayuda a los agricultores a conservar sus productos en forma conveniente y que les permita obtener mejor precios.

• Sugerir a la Cámara de Comercio de San Francisco de Macorís la presentación de tema sobre la estabilidad del precio en el mercado exterior del café y del cacao en la reunión de la “Fedecame”, a celebrarse en mayo de ese año.

• Sugerir a los organismos privados y oficiales del país, vinculados al desenvolvimiento de las actividades agropecuarias, que adopten una firme postura encaminada a promover a las mayores esfuerzos en el ámbito internacional, en apoyo de la nueva tendencia alentada por economistas de mentalidad progresista, que supeditan el avance de los países en desarrollo a la fijación de precios estables y remunerativos a sus productos de exportación.

• Proponer la puesta en práctica de diversas medidas que caen bajo la esfera de atribuciones y metas del Servicio de Extensión Extensión Agrícola de la Secretaría de Agricultura. Declarar de alto interés nacional la coordinación de los planes y esfuerzos de los sectores oficiales y de la iniciativa privada dirigidos a promover la intensificación y extensificación del desarrollo agropecuario en la República Dominicana.

• Sugerir a la Cámara de Comercio de Nagua, la adopción de diversas previsiones concernientes al desarrollo agrícola del país, y especialmente las relativas a evitar el éxodo de los campesinos a las ciudades.

• Proponer la creación de un comité mixto, compuesto por funcionarios gubernamentales, empresarios y representantes de los trabajadores rurales, que estudien la implantación de previsiones legales que tienden a contrarrestar el éxodo de los campesinos a los centros urbanos.

• Sugerir la implantación de la avicultura científica en el país.

• Invitar a los miembros de la Convención a considerar las posibilidades del negocio avícola mediante la expansión de granjas y establecimientos de alta eficiencia productiva.

• Sugerir a la Cámara de San Francisco de Macorís, que el Estado en su condición de propietario de una gran extensión de terrenos en la provincia Duarte, proceda al asentamiento en ellos de campesinos de aquella zona, por medio de ventas a precios razonables y cómodas condiciones de pago.

• Referir la exposición de la Cámara de Comercio de San Francisco de Macorís al Instituto Agrario Dominicano, para los fines que ese organismo estime procedentes.

• Exposición del sr. Sócrates Rodríguez Winter en la cual estima que el subdesarrollo debe combatirse desde la aldea con medios prácticos y eficaces, a base de instrucción del campesino sobre materias agrícolas y pecuniarias, labor que ejecuta actualmente la Sociedad San Felipe del Distrito Nacional.

• Exhortar a los organismos integrantes del Consejo Nacional de Hombres de Empresa a adjudicar a favor de la Sociedad Mutualista San Felipe un subsidio de mantenimiento para el pago de un maestro y cobertura de los gastos de traslados de los agrónomos que actuarán en la escuela de la misma, en calidad de profesores.

• Sugerir la creación en todas las empresas de un Programa Mínimo de Ayuda para la fundación de escuelas agrícolas, y el mantenimiento de becas para realizar estudios agronómicos y veterinarios en el Instituto Superior de Agricultura de Santiago, en la Universidad de Santo Domingo y en el Instituto Politécnico Loyola, de San Cristóbal.

• Exhortar a las empresas para que dentro de sus posibilidades económicas procedan a ofrecer un Programa Mínimo de Ayuda destinado a la capacitación técnica de personal utilizable en el campo de las actividades agropecuarias.

• Presentar una serie de razones que justifican la necesidad de una mayor promoción del desarrollo agrícola, para conjurar problemas de alimentación y de educación del campesino dominicano, lo mismo que la baja registrada por nuestra producción agrícola.

• Sugerir a la empresa privada una mayor aplicación de capitales en la empresa agrícola, en beneficio de su tecnificación, para fines de un mayor rendimiento, procurando el mejoramiento efectivo del trabajador rural, tanto en salario como en condiciones de vida en proporción a su rendimiento y utilidad, en interés, fundamentalmente, de evitar el éxodo a las ciudades.

• Sugerir previsiones tendentes a facilitar e intensificar el desarrollo de las actividades agrícolas y ganaderas del país.

• Sugerir a la Secretaría de Agricultura, a la Federación de Cámaras de Comercio Dominicanas y a las Cámaras de Comercio, la conveniencia de que unifiquen y coordinen sus esfuerzos en pro del desarrollo de la agricultura y la ganadería, y que en tal sentido tracen planes que puedan ser intensificados y mejorados.

TEMA F. “Estímulo del ahorro popular y creación de garantías para la protección de las inversiones que con éste se realicen”.

• Presentar algunas consideraciones acerca del ahorro popular y de las medidas que pueden ser adoptadas para su mejor estímulo.

• Sugerir al Gobierno la conveniencia de que se dicte una ley mediante la cual se creen suficientes garantías para la inversión de los fondos provenientes de ahorros.

• Presentar las consideraciones del Dr. Fidel Mendez Nuñez para estimular el ahorro popular y la creación de garantía para la protección de las inversiones que con éste se realicen.

• Encomendar al Consejo Nacional de Hombres de Empresa la misión de preparar, con la cooperación técnica de especialistas, la redacción de un ante proyecto de ley destinado a estimular el ahorro popular y la garantía para la debida protección de las inversiones que con éste se realicen, a fin de que dicho proyecto sea sometido a la consideración del Gobierno.

TEMA G. “La empresas estatales y el futuro de las mismas”.

• Responder a la Cámara de Comercio de Azua, la cual sugiere que las actuales empresas poseídas por el Estado sean dadas en arrendamiento a los inversionistas privados. No acoger favorablemente la sugestión hecha por la Cámara de Comercio de Azua, así como expresar a ese organismo su agradecimiento por su cooperación al buen éxito de la Convención.

• Responder a la Cámara de Comercio de Azua, la cual sugiere que las actuales empresas poseídas por el Estado sean dadas en arrendamiento a los inversionistas privados. No acoger favorablemente la sugestión hecha por la Cámara de Comercio de Azua, así como expresar a ese organismo su agradecimiento por su cooperación al buen éxito de la Convención.

• Sugerir la conveniencia de que el Gobierno constituya una organización administradora de empresas estatales, con el fin de liberar así de esas funciones a la Corporación de Fomento Industrial.

• Solicitar al Gobierno la creación de una organización administradora de empresas estatales, y liberar así de esas funciones a la Corporación de Fomento Industrial; sugerir al Gobierno la adopción de la legislación necesaria para que dicha Corporación proceda de inmediato a iniciar la gradual venta de las acciones del pueblo dominicano; y recomendar que, salvo casos excepcionales, de las acciones que el Estado posea en cada una de esas empresas intervenidas, sea vendida una quinta parte a los obreros de las mismas, otra quinta parte a los empleados, para que ambos grupos se sientan responsables de su empresa y se logre la ansiada cogestión administrativa y participación de beneficios. Esta venta podría ser a plazos con el interés bancario de lugar. Otra quinta parte a los directivos, y el resto, una vez comprobada la eficiencia de la nueva administración privada, al pueblo dominicano, mediante la creación de una bolsa de valores.

• Analizar los perjuicios que están sufriendo actualmente determinadas empresas privadas, con motivo de la competencia desleal que les hacen los Servicios Tecnológicos, los cuales además de recibir subvenciones del Estado están también exonerados del pago de toda clase de impuestos. Sugerir al Gobierno que a los Servicios Tecnológicos le seas suprimidas las exoneraciones para artículos ya elaborados, así como que se le retire toda subvención estatal, manteniéndose sin embargo, las exoneraciones de materias primas que tengan otras industrias similares de la iniciativa privada.

• Sugerir la conveniencia de que las empresas comerciales e industriales actualmente poseídas por el Estado sean revertidas a la iniciativa privada, mediante la venta de las acciones que integran el capital social de dichas empresas, con excepción de aquellas que tengan por finalidad la prestación de servicios públicos.

• Recomendar, con todo el respeto, al Gobierno Nacional la conveniencia de que las empresas comerciales e industriales, actualmente poseídas por el Estado sean revertidas a la iniciativa privada, mediante la venta a los inversionistas dominicanos, ya sea mediante concursos públicos o de grado a grado, de las acciones que integran el capital social de dichas empresas, con excepción de aquellas que tengan por única finalidad la prestación de servicios públicos o de utilidad pública.

TEMA H. “Misión de la Corporación de Fomento Industrial y sus implicaciones en el desarrollo económico del país”.

• Sugerir la conveniencia de que la Corporación de Fomento Industrial se limite a la realización de su misión esencial, que es la de propender al desarrollo económico del país por medio de planes orientadores. resolución adoptada. Recomendar, con todo respeto, al Gobierno Nacional que la Corporación de Fomento Industrial se limite, única y exclusivamente, a la realización de su misión esencial de propender al desarrollo económico del país, por medio de planes orientadores que propicien la creación de nuevas empresas y la cómoda y adecuada financiación de las mismas.

• Sugerir la conveniencia de que la Corporación de Fomento Industrial se limite a la realización de su misión esencial, que es la de propender al desarrollo económico del país por medio de planes orientadores.

• Recomendar, con todo respeto, al Gobierno Nacional que la Corporación de Fomento Industrial se limite, única y exclusivamente, a la realización de su misión esencial de propender al desarrollo económico del país, por medio de planes orientadores que propicien la creación de nuevas empresas y la cómoda y adecuada financiación de las mismas.

TEMA I. “Medios para auspiciar, mantener e incrementar las buenas relaciones obrero patronales”

• Se sugiere como medio para incrementar las buenas relaciones obreras patronales, la venta de las acciones de las empresas a los obreros y empleados en las mismas, venta que deberá realizarse, según criterio del ponente, con algún descuento respecto al valor nominal de tales acciones, así como dándoles facilidades de pago para la adquisición de ellas.

• Sugerir a los empresarios dominicanos la conveniencia de iniciar planes tendentes a vender a sus trabajadores parte de las acciones de sus empresas, así como crear premios anuales a favor de los mejores empleados y auspiciar la creación de sociedades en favor de los mismos.

TEMA J. “Especialización del trabajador para su propio mejoramiento y para el aumento de su productividad”

• Sugerir la conveniencia de preparar el personal de las empresas mediante cursos de capacitación ofrecidos por extranjeros de gran experiencia, plan que podría ser puesto en vigor mediante la unión de los empresarios con el fin de reducir el costo de dicho cursillos.

• Recomendar a los empresarios la creación de cursillos de capacitación laboral a cargo de técnicos extranjeros de gran experiencia, cursillos que podrían ser financiados colectivamente por dichos empresario.

TEMA K. “Posibilidad de preparar en el país técnicos y ejecutivos de empresas”.

• Presentación acerca de la posibilidad de crear en el país técnicos y ejecutivos de empresas.

• Sugerir a las Cámaras de Comercio, empresarios, Ayuntamientos y otras entidades de poblaciones donde no existan actualmente Cámaras de Comercio, la creación de escuelas comerciales, mediante el sistema de becas en favor de los estudiantes que tengan aptitud para realizar esa clase de estudios.

• Ponencia presentada por el señor Danilo Brugal Alfau, en la cual sugiere que a través del Consejo Nacional de Hombres de Empresa sean elevadas solicitudes de ayuda técnica a organismos internacionales, tales como la OEA y las Naciones Unidas, con el fin de preparar ejecutivos y técnicos de empresas.

• Poner en manos del Consejo Nacional de Hombres de Empresa la sugestión hecha por el ponente para los fines prácticos que puedan ser de lugar.

• Ponencias presentadas, respectivamente, por la Confederación Patronal de la República y el señor Héctor R. Pérez, en las cuales sugieren la creación de establecimientos para la preparación de técnicos y ejecutivos de empresas. resolución adoptada. Remitir ambas ponencias a la Acción Pro Educación y Cultura, para los fines que puedan ser de lugar.

TEMA L. “Participación activa de los hombres de empresa en la educación y obras de bien social”.

• Sugerir la conveniencia de que los empresarios se interesen activamente por las obras de bien social, y muy especialmente en lo relativo a la educación, la capacitación y la cultura, mediante la creación de un Banco Educacional.

• Sugerir a los empresarios se interesen en obras sociales y educativas, coadyuvando al sostenimiento de un Banco Educacional que propenda a un mejoramiento efectivo de todos los sectores de la comunidad.

• Sugerir que el Consejo Nacional de Hombres de Empresa tome la iniciativa para constituir una fundación nacional de desarrollo social, mediante la contribución de todas las empresas o personas físicas que deseen hacerlo. • Ponencia presentada por la Confederación Patronal de la República, en la cual se hacen consideraciones acerca de la participación activa que debe tener el hombre de empresa en la educación y obras de bien social.

• Sugerir la conveniencia de que se dicta una legislación liberando de impuestos a todo donativo dedicado a la educación y obras de bien social. resolución adoptada. Enviar las tres ponencias arriba indicadas a la Acción Pro-Educación y Cultura, organismo que con el patrocinio económico de los empresarios está realizando en el país la labor educativa y social sugerida por los ponentes, con el fin de que dicho organismo haga buen provecho de las sugestiones presentadas.

TEMA M. “Reconocimiento en favor de personas o empresas que se hayan distinguido en la realización de obras en bien de la colectividad”.

En nombre del Consejo Nacional de Hombres de Empresa, el presidente de dicha entidad, propuso a la consideración de la Segunda Convención, se rindiera un público homenaje de reconocimiento a diversas personas y entidades que se han distinguido en el país por su valiosa y altruista obra de bien realizada en favor de la comunidad.

Las propuestas y aceptadas, a unanimidad, fueron el doctor Heriberto Pieter, doctor Carl George, la señorita Elba Michel, la señorita Leda Gatón, doña María de la Cruz, la señora Erika Van Almisick, la señora Mary Pérez de Marranzini, la Asociación para el Desarrollo, la señora Ana Tavárez de Beliark, monseñor Hugo Polanco Brito, la señora Elena Santos de Mallén y la Sociedad San Vicente de Paul, de Santiago. A todas les fue entregado un diploma de honor en una recepción bufet celebrada en el Hotel El Embajador el día 2 de mayo a las 7 p.m.

Al iniciarse la tercera sesión de la Convención, el Dr. Henry C. Wallich, distinguido economista de fama internacional (y quien había participado en la creación del Banco Central y de la moneda dominicana, n. de a.), hizo una interesante y valiosa exposición acerca de la situación monetaria del país y del desajuste temporal de nuestra balanza de pagos, sugiriendo las previsiones que a su juicio deben ser adoptadas para la mejor solución de tan grave problema.

La transcripción magnetofónica de las palabras del Dr. Wallich se anexan a la presente acta. También se dirigió a la asamblea el Dr. Orestes Martínez, economista que forma parte del profesorado de la Universidad Madre y Maestra, de Santiago, expresando interesantes conceptos acerca de diversas materias de carácter económico.

La transcripción de sus palabras también se anexa a esta acta. En el transcurso de los trabajos de la Convención fueron celebradas discusiones en panel de dos de los temas que figuran en la Agenda. En el primero, relativo a “Las Empresas Estatales y el futuro de las mismas”, intervinieron el Lic. José E. García Aybar y los doctores José Ramón Hernández y Bernardo Vega; y en el segundo, correspondiente a la “Participación de los Hombres de Empresa en la educación y obras de bien social”, el profesor Antonio Cuello, los ingenieros Gustavo A. Tavares y Tomás Pastoriza y el doctor Manuel José Cabral.

La transcripción magnetofónica de las opiniones externadas en dichos paneles figuran anexas a la presente acta. (Detalles del primer panel en El Caribe, 3 de mayo de 1964). Antes de cerrarse la discusión de las diversas ponencias presentadas a la Convención, el ingeniero Tomás Pastoriza sometió a la consideración de la Asamblea una proposición tendente a que, dentro de las Cámaras de Comercio del país, se creara una Comisión de Ética Comercial, destinada a sancionar a los empresarios que realicen prácticas ilícitas en sus negocios y actividades, tales como soborno o tentativa de soborno de oficiales públicos, venta de efectos procedentes de contrabandos, competencia desleal, y otras de similar naturaleza.

Las sanciones propuestas fueron suspensión temporal de la Cámara, expulsión permanente y condenación pública. Esta ponencia fue aprobada a unanimidad de votos. Al procederse al nombramiento de los nuevos miembros elegibles del Consejo Nacional de Hombres de Empresa, para el período 1964-1965, un grupo de Delegados propuso la reelección como presidente del señor don Marino Auffant, en vista de la extraordinaria y útil labor que había desarrollado en las dos Convenciones, a lo cual rehusó dicho señor por considerar que otras personas debían tener oportunidad de dirigir el citado Consejo.

Realizada la elección resultaron designados los señores Enrique Armenteros, Rafael Sánchez Cabrera, Ing. Silvestre Aybar Garrigosa, Lic. Víctor Espaillat, Dr. Camilo Suero Moquete y Dr. José Hazim. El señor Marino Auffant fue designado Asesor Permanente de dicha institución, con voz y voto, como reconocimiento a la excelente labor realizada tanto en la dirección de la misma como en las dos Convenciones nacionales celebradas.

Al concluir las labores de la Segunda convención, fue leída por el Secretario, la Declaración Final de la misma, concebida en los siguientes términos:

DECLARACIÓN FINAL DE LA SEGUNDA CONVENCIÓN

La II Convención Nacional de Hombres de Empresa finaliza sus labores después de examinar numerosos aspectos del fenómeno económico nacional, analizando desde ángulos objetivos, contenidos en la serie de ponencias que agotaron su Agenda.

El balance emotivo es de esperanza, sobre la base del trabajo tenaz, depurado de egoísmos, alejado de ideas extrañas al trabajo mismo y afirmado sobre líneas esencialmente constructivas. La Convención, cuya labor estuvo centrada en el análisis de problemas de producción, capacitación, cultura y especialización, como metas de la empresa, considera el trabajo como una operación que se produce en una comunidad humana entre los factores que tipifican capital y hombre.

Ha ponderado el valor de cada uno de esos elementos sin ninguna superestimación y sin subestimación alguna. Concibe la promoción y el crecimiento industrial sobre la base de eficiencia, honestidad, justicia y autoridad. Autoridad moral, común a las partes, obtenible mediante el pleno cumplimiento de los respectivos deberes de patronos y obreros. La Convención enfatiza, además, sobre la autoridad emanada del contrato de trabajo.

Estima que el contrato es normativo y determinante para fijar derechos y deberes como elemento trascendental para la solución de litigios. Laboró la Convención sobre temas diversos, si especiosos por su formulación, únicos en sus fines, dirigidos al crecimiento industrial y al mayor bienestar, para hacer posible el aumento de la justicia social.

En ese orden, aún estimando que el trabajo está normado fundamentalmente por el contrato, hizo avanzadas ponderaciones y análisis que señalan un efectivo avance y revisión del pensamiento empresarial. Considera al efecto que la evolución de la empresa es viable en planes de justo y permanente revisionismo, para hacer cada vez más permeable el contrato de trabajo a los requerimientos sociales. En ese sentido, abocó temas que sitúan la empresa en latitudes de alta eficiencia social.

Para la obtención de esas metas se estima que el sector empresarial no es el único factor en la planeación de un nuevo grado de crecimiento, sino que es obtenible a base de una mayor eficiencia del obrero, promovida por la vía de la especialización. El sector obrero deberá aportar no sólo eficiencia, sino ética.

Esta meta puede obtenerse mediante la extensión de la obra educacional del pueblo auspiciada, en parte por la clase empresarial. Una mayor cultura y comprensión de derecho y deber, facilitará la más ajustada ejecución del contrato de trabajo y la reducción de los litigios.

Este pensamiento se funda en el principio que la virtualidad del contrato no reside sólo en sus enunciaciones, sino en la moral de los contratantes. Sin embargo, ninguna solución podría prevalecer sobre la solución jurídica, puesto que esto desvirtuaría la autoridad del contrato de trabajo.

La Convención hace énfasis sobre la necesidad de un mayor impulso a la productividad y otorga preferencia a un sistema de crecimiento a base de producción nacional y de bienes procedentes de la agricultura y de la pecuaria. Sobre este último punto los programas acelerados que han sido recomendados tienen por fundamento la convicción del estado inflacionario que vive la República.

Recibió debida ponderación el principio económico de que, entre otros, el medio más natural de combatir la inflación es el de una mayor producción de bienes de consumo. La Convención pondera igualmente otro factor efectivo en el combate de la inflación: El estímulo del ahorro popular, cuyo efecto directo es una limitación a la rápida circulación de valores –característica de la inflación– y que constituyen al mismo tiempo –los sistemas de ahorro– una fuente de financiamiento para la expansión de la empresa de la vivienda en programas destinados a resolver uno de nuestros más graves problemas sociales.

La Convención ha examinado cuestiones que inciden en nuestro nivel de consumo y en nuestro nivel de ocupación. Este análisis conduce al mantenimiento de una economía competitiva, una expansión equilibrada y a la recomendación de reinversión de excedentes como fórmula de un incremento natural y de medios efectivos que operarían contra la inflación.

La Asamblea asignó un valor predominante a la industria que pueda liberarse de su condición de importadora de materia prima, por estimar que la que se limita solamente a reconvertir o procesar materia prima extranjera, podría conformar un tipo de economía colonialista, antieconómica, proclive a la inflación y al escape de divisas.

Liberados de prejuicios y unificados en el pensamiento de una Patria mejor sobre la base del trabajo, los Hombres de Empresa saludan en esta ocasión al pueblo dominicano y reiteran su criterio de que independientemente de las medidas estatales, la rectificación de nuestros males actuales y nuestro crecimiento económico, proyectado sobre las bases de una distribución racional del ingreso, deben esperarse de una continuada comunidad de las clases patronales y laborales que intervienen en el trabajo”.